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Archivos diarios: noviembre 1, 2010

MP3: NUESTRO PETROLEO – Los Guaraguao

Recibimos con gran alegría, el más reciente tema grabado por los maestros, camaradas y hermanos de LOS GUARAGUAO; legendaria agrupación venezolana que ondeo el canto por tierras latinoamericanas.

De igual manera nos fue grato compartir en esta grabación, apoyando en los coros; como Frente de Creadores Militantes.

descarga aqui:

 

Amaranta: Alí Primera me hizo entender a mi país


Era un cantor que profundizaba en la identidad nacional, que asimiló los géneros musicales de cada región del país de forma que los desarrolló en sus composiciones, y además, resaltó allí a los distintos creadores populares, revelando esa geografía nacional, reflexiona la cantante de música tradicional venezolana y latinoamericana Amaranta, sobre Alí Primera, quien este domingo 31 de octubre estaría cumpliendo 68 años.

Músico, compositor, poeta y activista político de izquierda nacido en Coro, estado Falcón. Murió el 16 de febrero de 1985, en un accidente automovilístico ocurrido en la autopista Valle-Coche, en Caracas.

Sin embargo, su mensaje permanece vivo entre el pueblo venezolano y latinoamericano, por sus letras combativas contra las injusticias, que calaron en el sentir colectivo y el pensamiento popular de las clases más desfavorecidas.

“El hecho de mantener a Alí vigente es lo más valioso, hay que meter su mensaje en las artes, el teatro, la danza. Aún tiene mucho que aportar… A mí me hizo madurar como persona, entender a mi país”, asegura Amaranta.

Recuerda que sus familiares lo escuchaban, y en su memoria permanece que la primera canción que cantó de él estando pequeña fue Techos de cartón.

Luego, al crecer en una familia humilde, señala, el mensaje de las canciones del cantautor del pueblo venezolano le llegó a la conciencia por el entorno que la rodeaba, lo que la hizo sensibilizarse ante las circunstancias injustas.

“Las grandes diferencias sociales las viví muy de cerca, vi circunstancias como explotación de clases y lo que significaba. Gracias a eso creo que entendí el mensaje de Alí Primera y lo comencé a analizar conscientemente”.

Entre sus canciones favoritas Amaranta menciona Tin Marín, dedicada a la tragedia donde murieron 11 integrantes del grupo Madera (1980); Yo vengo de donde usted no ha ido, sobre la miseria del pueblo; Comandante amigo, dedicada al Che Guevara; Yo no sé filosofar, sobre la explotación social.

También mencionó Canción panfletaria, “que se dirige al burócrata, al explotador, pero con un lenguaje que no es rebuscado, yendo más allá de la poesía para hacer llegar el mensaje directamente”, enfatizó.

“No hay alguien como él actualmente, logró identificar a un pueblo entero”, agregó.

Asimismo, destaca la composición El despertar de la historia, “una metáfora extraordinaria del despertar bolivariano y un punto álgido en nuestra formación como revolucionarios en este momento histórico”.

Precisamente, la Revolución bolivariana la ha inspirado mucho a participar activamente, a tener compromiso, asegura la cantante.

Amaranta se inició desde pequeña en el canto, en agrupaciones corales, como el Orfeón de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y el coro de cámara Cantarte, con quienes realizó giras por Asia y América del Sur, para luego incursionar en el jazz y la fusión.

Ha formado parte de agrupaciones como Quinta Esencia y Amaranta, el Jazz Trío y el Ensamble de Radio Nacional de Venezuela, junto a Lilia Vera, Yolanda Delgado y Juan Carlos Núñez, ente otros.

Además, fue integrante de la Camerata Barroca de Caracas y del ensamble de música renacentista Decamerón.

Su formación artística la complementó cursando la licenciatura en Artes, mención Música, en la UCV y realizando investigaciones para la Dirección de Cultura de la Universidad Simón Rodríguez.

David Carpio, Francisco Pacheco, Lilia Vera, Cecilia Todd, Rómulo García, Jesús “Chuchito” Sanoja, Eddy Marcano, Luis Pino, Rafael “El Pollo” Brito, Oscar Lista, Iván Pérez Rossi, María Rodríguez, Ismael Querales, Roberto Koch, Javier Marín, Lucienne Sanabria, Alberto “Beto” Valderrama Patiño y la agrupación Arcano, entre otros, son algunos de los artistas con los que ha compartido escena en diferentes salas del país.

En su primer disco, Por aquí pasó Amaranta, muestra su propuesta artística. También ha participado en algunas producciones discográficas del compositor Rafael Salazar y de Venezuela Canta a Capela, del Instituto de las Artes Escénicas y Musicales (IAEM).

Actualmente, Amaranta es integrante del grupo experimental El Timbique, de la Universidad Simón Rodríguez.
Fuente: AVN

 

Pájaros cantores del pueblo alma de la revolución y de la Patria

Por: Andrés Castillo

Hagamos memoria y lancemos al viento la palabra que reivindique a los hombres y mujeres que a lo largo de sus vidas dieron, han dado y siguen dando el invalorable aporte de edificar en la conciencia y en el alma de todos nosotros, los que hoy seguimos creyendo en la Patria Buena y solidaria, en la alborada, en el amor por la vida, por los sueños, el germen del pensamiento transformador del hombre y su realidad, pensamiento que cuando llega acompañado de canto se queda para siempre a pesar de las tormentas que nos acechan.

La Nueva Canción, la Canción Necesaria, la Canción Social, comprometida, ha tenido en nuestra patria un centenar de juglares quienes sin pedir nada a cambio y en los momentos donde asumir el compromiso de cantar al futuro era una tarea admirable, arriesgada, aún así, asumieron el deber de ser antorcha, guía orientadora en las terribles oscuranas que hemos vivido como pueblo, ellos sin venderse al mercado farandulero donde se arrodillaron muchos, siguieron erguidos anunciando el tiempo que ha llegado.Desde finales de los años sesenta y en las décadas del setenta y ochenta, los cantores venezolanos asumieron el papel que los lideres de la izquierda vapuleada dejaran en el camino, cuando nadie en Venezuela apostaba por la construcción de una Patria Socialista, Bolivariana. Cuando muchos abandonaron el camino, ellos nunca arriaron las banderas, y siguieron contentos, fieramente tiernos defendiendo el sueño de hacer humana a la humanidad.Así: Gloria Martín, Lilia Vera, Ali Primera, El Grupo Ahora, Los Guaraguao, El Gordo Páez el Carota, Ñema y Tajá, Carlos Ruiz, Miguel Ordoñez,Tilo Clara, Orangel Lugo, José Montecano, La Chiche Manaure, El Grupo Tepuy, Quena, Araucara, Goyito Yepez, Yolanda Delgado, Darvin Romero, La Patria Buena, Evio di Marzo, Alejandrina Reyes, Pilar Luengo, Arte en Escena, José Laya, y muchos otros para los que pido disculpa por no mencionar en tan corto espacio, pero que andan todavía con la esperanza cierta quees de noche pero habrá mañana. Con alegría se convirtieron en la voz atenta, en el libro abierto, donde aprendimos a decir que“Latinoamericano llegó la hora y a esta gente explotadora la tenemos que acabar, guaraguo parí, guaraguo parí”…

Los actos que siguieron a la derrota de la lucha armada en Venezuela, formaban parte de un gran esfuerzo colectivo, en la tarea de edificar un proyecto de canto que le dijera al pueblo que la lucha no había terminado y que existían caminos y esperanzas para continuar andando por los ideales y los proyectos futuros. Cada canción la impulsaba el deseo inmenso de llevar un mensaje de vida, de esperanza y trasformación por el tiempo que hoy ha llegado y anda entre nosotros. La revolución bolivariana. Los cantores siempre estuvieron ahí haciendo realidad la ciencia de la conciencia de la que nos hablara el Gordo.

Canción por los presos políticos, por el ambiente, por los damnificados, por la solidaridad con los pueblos del mundo, por cualquier lucha digna, se realizaron por toda la patria, sorteando todos los obstáculos y casi siempre sin ningún apoyo oficial (menos mal) más allá de individualidades que apostaban por el amor y el compromiso con la canción, por el pueblo. Rara vez los cantores percibían algún aporte mas allá de algún bono solidario que pocas veces llegaba o llegaba fallo o a destiempo de las necesidades que eran muchas, de las carencias, adversidades, vejaciones y pases de factura de los gobernantes de turno.

Cuantos de nosotros nos formamos con el Canto de Ali, de Guaraguao, de Gloria, de Ahora, de Montecano, de Lilia Vera y de tantos otros hombres y mujeres que hoy siguen erguidos en la misma acera, en la misma trinchera, con los mismos sueños solidarios por la vida, con la misma terca ternura, amorosa, el amor es tenaz y vuelve a salir como el sol, como lo canta el hermano León Gieco.Cuando en nuestra patria una cultura adormecedora pretendían silenciar las voces que surgían de la cotidianidad, cuando una educación conformista nos negaba la oportunidad de conocer nuestra historia, nuestra realidad, tan sólo el canto de estos hombres y mujeres asumieron la responsabilidad de formar paralelamente al pueblo, diciéndonos que existía una lucha armada en nuestro continente, que habían desaparecidos y torturados, que el medio ambiente merecía ser protegido, que el amor y la solidaridad es lo que da sentido a la vida de todo revolucionario, ellos nos hablaron de las corrientes del pensamiento trasformador y que el hombre nuevo tenía que parecerse al bello canto de Otilio Galindez o de Luis Marino Rivera.

Eran los pájaros cantores que gritaban en el silencio que nos cubría y que parecía ahogarnos para siempre en un mundo alienado, mezquino y consumista, que no parecían ser derrotado.Cuando la teorías neoliberales andaban a sus anchas y sin contrincantes, tan sólo la canción latinoamericana y en nuestro contexto más cercano, la de nuestros cantores nos iban diciendo que había que seguir atacando al imperio porque el “Yanque teme que tú te levantes”.

Los cantores son como nos dice Yolanda Delgado para referirse al cantor Ali Primera: la cuarta raíz del proceso bolivariano que ha impulsado el comandante Hugo Chávez.

Lo cierto es que hoy, nuevos aires pasean por el continente, algunos de estos cantores que mencionamos aquí han cambiado de paisaje sin ver reivindicadas sus luchas, (sus esfuerzos humildes y desinteresados, pero a tiempo siempre), reivindicadas no simplemente en una retribución económica valida para la subsistencia digna del hombre, para apalear los problemas cotidianos y darle a los hijos los cariños mínimos que un hombre y una mujer socialista necesitan para vivir en la patria que han amado, y así tener la tranquilidad de asistir a la lucha con su canto, sin andar mendigando un pasaje o peor aún mortificados por el bastimento que dejarle a los carajitos en la casa, y entonces, salir a la batalla. Ese es su trabajo, y hoy es más necesario que nunca.

La deuda con los cantores y con la canción venezolana sigue pendiente, la revolución debe cuidar sus cuadros, sus patrimonios, debe proteger el alma de su pueblo, el alma cantora que da la vida y anima al hombre, a la mujer revolucionaria que hoy hacen la revolución.

Nuestra revolución debe preguntarse siempre ¿dónde están hoy los pájaros cantores que dieron la batalla con la voz y la guitarra en los tiempos de la cuarta república, donde están los juglares combatientes que padecieron tristezas, desprecios y vejaciones por defender la idea que hoy erigimos como triunfo, donde están los proyectos culturales de reivindicación histórica y social: resguardo y difusión de su trabajo poético musical como memoria histórica de una época, como el perfume y el alma de una época, dónde están las reivindicaciones en lo social: seguro, educación, pensiones, salud, para cada unos de estos hombres y mujeres que tienen como trabajo el andar por la patria anunciando la alborada que debe llegar, es su digna labor, es su trabajo. Dónde están los proyectos dirigidos a dar a conocer a las nuevas generaciones el trabajo de una Gloria Martín (necesario ser humano, luz y melodía que orienta y acompaña) o de nuestra Lilia Vera, dónde están las proyectos para decirles que hay una Sobeyda o un Hugo Fernandez Oviol desconocidos y que nuestros niños deben ir a su encuentro. Dónde está la revolución para pensar que quizá hoy algún cantor se nos muere de mengua por falta de un simple aporte mínimo para la sobrevivencia, por que su canto no tiene cabida en tascas, casinos o burdeles, y no es digno, ni cónsono con el mensaje que pregonan, que se mueva al lado de caderas y reguetones.Porque el canto de los cantores es militancia, es cuaderno verde oliva que debe andar por las escuelas de la patria, acompañando cada lucha del pueblo, debe andar en las aceras, en las universidades, en las plazas, en los cuarteles, en los liceos, en las comunidades, en las cárceles, en todas las instituciones del estado como una herramienta de formación ideológica vital, pero de manera cotidiana y programada, un proyecto de apoyo a los cantores y a la canción. Entendiendo siempre que los cantores tienen hijos, madres, esposas y familia, necesidades mínimas para vivir con dignidad.

Con el amor que nos impulsa a seguir la lucha por la Patria Buena, por el socialismo bolivariano, alzamos al viento estas sencillas reflexiones que sólo pretenden llegar a nuestros hermanos camaradas que hoy ocupan algún lugar dónde poder hacer visible la tarea de reivindicación al canto y sus cantores, pensando que todos nosotros nos hemos formado entre guitarras, versos, combates y fusiles, ya son tres generaciones las que marchan guiados por la canción, por lo que decimos que a ellos les debemos mucho del sueño de patria que hoy vivimos, que estamos construyendo, ellos fueron la resistencia en los tiempos del olvido, en los tiempos de las derrotas.

Una revolución verdadera y la nuestra lo es, no debe olvidar nunca al pueblo cantor que sembró los pasos por donde transitamos hoy en mejor camino.

Me apoyo en la poesía del falconiano Hugo Fernandez Oviol, viejo camarada que cambió de paisaje cuando nos dice en su poema Del pan y la canción:

“Sucede que de una gota de agua y un rayito de sol se puede fabricar un arcoiris, y quien posee un arcoiris puede inventar a Miguel Ángel,a Van Gogh, a Goya, a Picasso y entonces se está en capacidad de hacer, deshacer y rehacer el mundo.Todo lo cual no niega, sin embargo, que la función primigenia del agua es fecundar la tierra y la tarea fundamental del sol es madurar la espiga, porque la tierra es sólo habitable en la medida que – el pan tenga la dimensión del hambre- y la cobija la exacta dimensión del frío.De allí que no me explico el absurdo que haya artista que se crean superiores al panadero, y sobretodo que este los tolere por ignorar que hacer la canción es un trabajo.”

Los cantores y su canto son el alma de esta revolución, vamos a su encuentro entonces, para que se ponga más bonita el rostro la patria.

 

Entrevista a Alí Primera


«Yo soy campesino en mi formación, en la vivencia principal del hombre, su infancia, su música de pájaros, de vientos del norte y del sur, del este, en los árboles de Paraguaná xerófila, de la Paraguaná seca, pero al mismo tiempo de la Paraguaná entrañable, musical, solidaria, cantos de los campesinos en la siembra, cantos de la cruz de mayo, salves, merengues, valses, con viejos clarines y violines, cuatro con cuerdas de chivo, de allí nace el canto que me llenó el espíritu y el alma».

«Fui serenatero antes de tener otra intención con la canción, di muchas en la Universidad, cuando vivíamos en la residencia universitaria, en esa época hermosa de la Universidad y una vez cuando allanan la Universidad en el 66, voy a dar con mis huesos a los sótanos de la Digepol y allí fijándome por una ventana vi a un niño corriendo y dije: por ellos estamos y, escribí una canción que se llamó Humanidad que la estrené en el Aula Magna, un diciembre me acuerdo. Y fue cantada por mucha gente y por Quique Larralde, que una vez cantó uniformada de soldado y descalza en una calle de Caracas, desde ahí me di cuenta del significado de este canto».

«Mi canción tiene una influencia principal: la vivencia de mi pueblo. Después, por supuesto, he conocido las hermosas canciones del Sur de América Latina, Centroamérica, Cuba, que son muy hermosas, son también flores del mismo árbol latinoamericano del cual nosotros formamos parte, pero mi canción es esencialmente venezolana, aunque se llame al mismo tiempo latinoamericana».

¿En los años sesenta, setenta, existían un grupo de cantores, un grupo que protestaba cantando?

-«No, cuando yo me inicio, yo desconocía totalmente el término protesta, el término que dicho sea de paso rechazo de cuajo, tajantemente, porque yo no protesto, yo no canto por protestar, yo canto por convocar, por ser parte de una conciencia que se deba con la canción. Protestar a veces es simplemente presentar un desacomodo espiritual ante una situación pero hasta ahí. Yo canto y milito con la canción, con la canción como arma, como ayuda, como apoyo».

«No estoy al margen de lo que la canción llama, de lo que la canción dice, de lo que la canción denuncia, no me he quedado al margen, porque no se trata solamente de denunciar una situación injusta sino luchar a fondo, conductualmente presente para que esa situación ya no exista, no gravite sobre el hombre, sobre el pueblo».

«Cuando yo me inicio como cantor desconozco totalmente el movimiento musical de América Latina, y el movimiento que mucha gente llamó de protesta a nivel mundial. Yo salí a cantar con una intención de decir con la canción y de poner la canción como apoyo de un combate por la vida, por la dignidad, inclusive, por qué no decirlo, un combate por un cambio profundo en nuestra sociedad».

«Se trata de una canción política, porque cualquier planteamiento en Venezuela y en cualquier país es político. Nosotros tenemos una intención, aunque no todas las canciones tengan una idea política obvia, tenemos una intención de escribir nuestro canto, nuestro movimiento cultural, en un movimiento transformador del pueblo, en un movimiento político que transporte al pueblo. Porque cuando tú hablas de concientizar, ¿Concientizar para que? Concientizar para transformar, partir de que un pueblo inconsciente de su propia realidad, inclusive de su propia fuerza, es incapaz de movilizar y transformar nada».

«Entonces cuando hacemos una canción nos reunimos con un folklorista, con muchachos que son desconocidos en el territorio nacional, pero que en su pueblo tienen un hermoso trabajo, y nosotros cuando vamos impulsamos ese trabajo en función de que nuestra canción se convierta en un vehículo que ayude a la defensa de nuestra raíz como pueblo, de nuestra identidad como pueblo. En ese momento se convierte en un movimiento político…»

¿La canción solidaria?

– «Nosotros hablamos de canción, no de recital, de concierto. Nosotros montamos una canción por la Victoria, la canción por la Unidad del Pueblo, la canción por la Patria Buena. Hemos fundados canciones que ya se convierten en instituciones culturales de los diferentes pueblos de nuestro país, toda canción de un hombre de pueblo es válida y es necesaria, y nosotros nos reunimos con cantores folkloristas, cantores populares en cada pueblo, porque no sólo vamos a los pueblos a que nos escuchen, sino también vamos a promover a los artistas regionales, que a veces se les dificulta lograr una audiencia mayor para sus canciones. Sólo nos une una intención de cantar».

«Por supuesto esa tarea principal en la organización radica en los grupos culturales de las diferentes regiones donde se realiza el canto. El resultado ha sido maravilloso, porque no es nada más que escuchar una canción y hacer una cultura de espectáculos, sino que la gente quede con la noción de que es posible realizar una tarea cultural más allá de la dirección política, de la directriz partidista.

Es posible para gente que milita en diferentes partidos políticos trabajar en una tarea común, que beneficia, cuyo receptor, cuyo beneficiario principal es el pueblo, sus hospitales, sus liceos. Yo produzco alrededor de millón y medio de bolívares anuales que quedan en el pueblo, porque yo no percibo un centavo por cantar. Mi supervivencia económica es a través de las regalías de los discos, y en la tarea de cantar yo no percibo absolutamente ni un solo centavo.

A veces hemos exigido un bono solidario para esos grupos que no tienen posibilidad de vender muchos discos, y entonces necesitan para su propia sobrevivencia como cantores un bono solidario. Es una tarea que no ha tenido mucha sonoridad a través de los Medios, pero que sin embargo es una tarea muy bonita y que nos compromete cada día más a inventar más, y a fundar muchas canciones en Venezuela».

¿Para todos los públicos?

-«La mayoría de mi audiencia es joven, son jóvenes que bailan y cantan y corean nuestras canciones, y nos piden autógrafos, no al estilo fans, nos piden que les escribamos algo, que los ayude a recordar ese momento y eso es muy importante. No es una influencia motivada al uso de los Medios, al uso de la TV, no. Nosotros nos movilizamos con el sentido de cantar, tenemos algo por qué cantar, tenemos una intención profunda, un camino por el cual cantar y eso por supuesto ha influenciado mucho.

Eso significa para mí un compromiso y también una señal de que ha influenciado la canción. Ha influenciado a pesar de que no tengo todo el apoyo publicitario necesario, pero sin embargo hay esa presencia mía, esa preocupación de estar cantando siempre, de organizar actos que son muy masivos, muy hermosos.

Se trata de gente que cuando canta la canción, pega un grito con esa intención profunda de elevarse con el grito, de salir de una inquietud, de una apatía, de buscar el entusiasmo y las ganas, las ganas de hacer menos estéril nuestra pasantía. Yo no puedo convertir mi actitud en una actitud mercantilista, a mi no me interesa obtener un nombre a través de la publicidad, a mi me interesa que el pueblo antes de conocer a Alí Primera, conozca mi canción».

«Yo siempre he escrito una canción con la intención principal de hacerla oír, bien sea en mi voz o en la voz de otros compañeros; yo he alcanzado bastante espacio, he recorrido bastante camino, por supuesto ese camino no tiene límites, hasta el último aliento seguiré en ese camino…»

«Esta tarea de cantor la realizo de muy buena gana y siento que cuando voy a América Latina, cuando me aplauden en Argentina, cuando me apoyan, cuando en México me dicen sigue y cuando en Ecuador, Cuba, Panamá, cuando en Europa me dicen sigue, me siento comprometido con ese llamado, con ese impulso.»

«Hasta ahí he llagado, aunque dije lejos, puedo decir tranquilamente ando, ando muy cerca de la ternura, de la rabia, del amor, ando muy cerca del combate por la vida, ando muy cerca de mi pueblo, ando muy cerca de la raíz, tal vez para que me llegue con más fuerza la savia del pueblo».

«Yo fui el primer venezolano que estuvo en el Aula Magna, solo, cantando, y el Aula Magna se llenó. Eso fue en el 69, y desde ahí el Aula Magna es y sigue siendo el nido más hermoso de mi canción, recibo por parte del estudiante en el Aula Magna un apoyo cálido, un compromiso, un reto, pero sin embargo, el nido más amplio, más maravilloso es la patria entera, los pueblos olvidados, arrinconados en la geografía venezolana.

A ellos he querido llegar y he llegado a pesar del porcentaje enorme de analfabetos que existen en el campo venezolano, en el interior, en la provincia, no es obstáculo para entender mis canciones, por que mis canciones son sencillas, son lenguas del pueblo mismo… Yo no soy cantor para el estudiante sólo, el campesino sólo, soy cantor para el hombre y el hombre está en todos los rincones de la patria. Es más, una vez dije que la patria era cualquier rincón donde existiera un ser humano…».

Entrevista a: Alí Primera, por Mariam Nuñez (24 de enero de 1985).